Origen del altruismo a través de la teoría de juegos
- Tabaré Duché
- 5 may 2015
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A partir de que Darwin publico la teoría de la evolución y con ella la selección natural, se ha tratado de explicar una gran cantidad de fenómenos con ella, tanto de temáticas de distintas áreas de estudio como de índole biológica, entre ellos el surgimiento de los cimientos para la construcción de una sociedad basada en la ética (altruismo), sin embargo existe una famosa paradoja darwiniana que pone un tope en el camino para comprender el origen de la conducta altruista.

Esta famosa paradoja trata lo siguiente, un organismo altruista es aquel que estaría dispuesto a compartir algún recurso suyo, o que consiguió y por el cual pago un costo energético, con algún otro individuo, mientras que un organismo egoísta no se preocuparía por compartir algún recurso con algún otro individuo, solo vería por él, pero no se negaría a la aceptación de algún recurso dado por un organismo altruista. Ante la vista de la selección natural parecería que el organismo altruista posee una adecuación baja contra el organismo egoísta, por el simple hecho de que el altruista sacrifica parte de su adecuación por otro más y el egoísta no, además de que el egoísta puede aumentar su adecuación sin la necesidad de tener un gasto energético.
Por todo esto es bastante lógico pensar que un organismo altruista al poseer una adecuación menor que uno egoísta tendería a desaparecer y el egoísta sobreviviría al tener una adecuación mayor, sin embargo existen muchos grupos de seres vivos que utilizan el altruismo en su vida cotidiana, entonces como explicar el origen de nuestros sentimientos morales hallados en el altruismo, si este es una conducta aparentemente desfavorable para el individuo.
Una posible solución al problema del surgimiento del altruismo es la interacción entre evolución y teoría de juegos, idea propuesta por el biólogo John Maynard Smith. Uno de los principales éxitos de la teoría de juegos evolutiva ha sido explicar la evolución de la cooperación entre individuos sin parentesco, sin recurrir a la selección de grupos, idea prácticamente descartada de la biología pero que permanece en la rama de la sociología. A través de esta idea se busca demostrar como el altruismo pudo haber sido una conducta con una mayor adecuación que la conducta egoísta y por ello que ha tenido tanto éxito en distintos grupos. El modelo matemático se basa en algunos supuestos, que son los tres parámetros de los que surge la selección natural, que son superpoblación, variabilidad y tiempo geológico, además de estos debemos superponer que se habla de una población infinita, con mezcla completa y tiempo continuo.
Para estudiar las diferencias de aptitud dentro y entre los grupos, imaginemos que solo existen dos comportamientos, el altruista (A) y el egoísta (S), y también que los grupos están formados por dos individuos, aunque esta idea puede extenderse con facilidad a grupos mayores. La aptitud de un individuo depende de cómo se comporta y de quien es su compañero. Digamos que los altruistas aumentan la aptitud de su compañero en 4 unidades, sacrificando una unidad propia. Si ambos miembros del grupo son altruistas, intercambiaran beneficios y obtienen un aumento neto de 3 unidades. Si es un grupo mixto, el altruista pierde una unidad y su compañero egoísta gana 4 unidades. Si ambos son miembros egoístas, no reciben beneficios ni pagan costes. Estos valores concretos se corresponden a un juego llamado el dilema del prisionero, que fue descrito por primera vez en un contexto no evolutivo. Sin embargo, es obvio que los mismos números también representan los conceptos de altruismo y egoísmo que estamos analizando.
A partir de la matriz de rendimiento, resulta fácil calcular las aptitudes relativas dentro y entre grupos. Los altruistas presentan una gran desventaja dentro de los grupos mixtos, -1 frente a 4, pero los grupos altruistas superan a los mixtos, que a su vez superan a los grupos de individuos egoístas, 6 frente a 3 o 0, refiriéndose a 0 no como que se extinga el grupo. Se supone que todos los individuos presentan la misma aptitud en la línea base. Los que evoluciona depende de las fuerzas relativas de la selección dentro de los grupos contra el altruismo y de la selección entre grupos a favor del altruismo, que a su vez dependen de la cantidad de variación dentro de los grupos. De momento, el modelo no difiere de los otros que toman a la selección de grupos en cuenta, excepto que son grupos más pequeños.
Hasta este momento hemos demostrado que el altruismo en el modelo de la teoría de juegos resulta favorecido por la selección de grupos, pero no si se desarrolla. Por lo general, dentro de la teoría de juegos evolutiva esta pregunta se contesta obteniendo la media de las aptitudes de los individuos, en los grupos AA existirá una cierta proporción de altruistas, y el resto será explotado en los grupos AS. De forma similar, una cierta proporción d egoístas se aprovechan de la explotación en los grupos AS, mientras que el resto hacen lo que pueden en los grupos SS. El efecto neto de todas estas fuerzas determina el producto final que evoluciona. En este punto es donde la teoría de juegos obtiene su sabor individualista.
Referencias:
1. Naranjo A. 2008. http://andreanaranjo.wordpress.com/2008/07/31/altruismo-redes-sociales-y-teoria-de-juegos-un-modelo-matematico/
2. DoCouto R. 2008. http://biopolitica-biopolitica.blogspot.com/2008/03/el-arbol-de-la-biopoltica-teora.html
3. Sober E., Sloan W. D. 2000. El comportamiento altruista, evolución y psicología. Siglo vientiuno de España editores
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